Nunca fui una niña normal, si miro mi pasado y me
sumerjo en los recuerdos de mi niñez brotan dentro de mi un sin fin de emociones
puedo pasar en segundos diferentes sabores, aromas y emociones...
Recuerdo
que una vez visitamos un lugar con mi madre y en vez de pedir que me compre una
muñeca pedí unos carritos; era una camioneta pick up roja de fierro que pesaba
con 2 motos amarillas y jalaba un camper, al camper se le lograba abrir la
puerta. Yo metía mi dedo todo lo que me era posible a ver si lograba sentir que
era estar dentro de el!
Una vez
trate de llenar con agua la tolva de la camioneta de mis vecinos para
poder así tener una piscina en el barrio y podernos bañar, era un verano
caluroso.
Mientras
muchas niñas soñaban con la casita o las muñecas, yo soñaba a que me
entrevistaban... si, todo el tiempo... era la más figureti entre mis
peluches...
Los años
pasaron y los sueños se fueron diluyendo en el desgaste natural del día a
día...
Cuando de
pronto un día llego la oportunidad... no estaba en mis planes y aún no se bien
que hago... pero si sé que es una de las cosas que más disfruto...